¿Alguna vez ha escuchado algo como “eso no se puede hacer», «no tiene sentido» o «sería inútil si se produjera una catástrofe”? Si ya ha implementado la gestión de la continuidad del negocio, probablemente sí. Obviamente, estas actitudes no aportan nada a su proyecto; por eso, aquí le presentamos algunas sugerencias sobre cómo tratar con este tipo de personas.
“Si se produjera una catástrofe, no podríamos hacer nada”
Probablemente, ésta sea la más habitual. Está bien, es posible que tengan razón; a menos que usted haya preparado la estrategia de continuidad del negocio y los planes de continuidad del negocio realmente tomando en cuenta todos los posibles escenarios. Si lo hizo de esta forma, puede explicarles que ha preparado una ubicación alternativa que se encuentra suficientemente alejada para resistir cualquier tipo de desastre, que ha generado copias de seguridad de los datos, que hay un reemplazo para cualquier empleado de la empresa, que ya cuenta con proveedores alternativos para todos los servicios críticos, etc.
“Si se desata una guerra nuclear, no servirá de nada»
Bueno, a menos que usted sea un proveedor militar, no tendría importancia, ¿verdad? Básicamente, ante este tipo de escenarios catastróficos, probablemente su negocio ya no tendría ningún sentido.
“No tiene sentido»
Sencillamente, rece para que nunca tenga que utilizar la continuidad del negocio. Aún sin mencionar los más que conocidos ejemplos como el 11/9 o el Huracán Katrina, basta preguntar ¿alguna vez ha sufrido un apagón eléctrico? ¿O se le rompió el servidor? ¿O tal vez un ordenador que contenía datos importantes? ¿Escuchó alguna vez que un edificio se haya incendiado íntegramente? Es suficiente leer los titulares de los periódicos para comprender que esas cosas le suceden a cualquiera.
“Lo haremos solamente para cumplir con el auditor”
Prioridad incorrecta. Si lo hace correctamente, se protegerá a usted mismo y, como consecuencia, su auditor estará satisfecho.
“No podemos prever todos los incidentes”
Es verdad. Al menos al principio. Pero si realiza correctamente la evaluación de riesgos, si consulta diversas publicaciones y recursos y controla periódicamente la evaluación, es posible que, con el tiempo, pueda tomar en cuenta todos los riesgos posibles. Una vez que sepa cuáles son, puede preparar la respuesta.
“Ante un caso de emergencia, la gente pensará primero en cuidar a sus familias, no el negocio”
También es verdad. En el caso de un terremoto, ¿quién no llamaría primero a su familia para verificar si se encuentra a salvo? Pero si planifica detenidamente quién se puede ir a su casa después de ocurrido un incidente y quién debe quedarse para resolver la situación, y si se ocupa de las familias de los empleados que se deben quedar (por ej., asignando esta tarea a otros empleados), tal vez le pueda haber encontrado una solución a este problema.
“Las personas reaccionan irracionalmente en situaciones de crisis”
Completamente cierto. Pero si capacita a sus empleados (y proveedores o socios) periódicamente, y practica los planes de continuidad del negocio, se habituarán a situaciones estresantes y, probablemente, responderán en la forma correcta si se produjera una situación de este tipo.
Si ya ha implementado proyectos similares, sabrá que la concienciación es importante. Si sus compañeros de trabajo no son conscientes del objetivo de este tipo de proyectos, a usted le resultará muy difícil llevar adelante la implementación. Por no decir que podría fracasar el proyecto entero. Es por ello que debe evaluar el hecho de generar conciencia con anticipación.
Consulte este webinar Developing the business continuity strategy according to ISO 22301 que explica cómo prepararse para diferentes escenarios de interrupción.